ALBÓNDIGAS DE POLLO CON SALSA LIGERA DE ESPINACAS Y QUESO
La verdad es que no me convencía mucho la idea de hacer una receta de albóndigas con carne de pollo, me encantan con ternera... me pasa igual con las hamburguesas. Pero una vez hecha y probada, he de reconocer que están buenísimas. Quedan suaves, jugosas y ligeras.
La carne de pollo (o pavo, puedes sustituírla sin problemas) es una carne blanca, con pocas grasas, de gran valor nutricional y muy digestiva, por lo que es perfecta para dietas bajas en grasas, deportistas, o bien para aquellos que quieren cuidar su línea. Al combinarla con espinacas y un queso fresco bajo en grasas, el resultado es un plato muy saludable.
Una manera de comer saludablemente sin renunciar al sabor.
INGREDIENTES
Para las albóndigas:
300 gr. de pechuga y muslo de pollo sin piel ni grasa picada
1 cucharada de pan rallado
1 cebolla
2 dientes de ajo
Harina (para rebozar)
1 huevo
1 cucharada de orégano, tomillo, perejil picados
1 pizca de comino entero
Sal y pimienta al gusto
Para la salsa
100 gr. de espinacas
1 diente de ajo
1 taza de leche evaporada
½ taza de requesón o ricota desmenuzado
Pimienta
Nuez moscada
ELABORACIÓN
En una sartén con aceite, dorar los ajos y las cebollas y dejar apartados para que se enfríen.
Mezclar la carne de pollo con el pan rallado, el huevo, el preparado de la sartén y condimentar con sal, pimienta, el comino y las hierbas picadas. Amasar bien la mezcla y darle forma a las albóndigas (con las manos es la mejor forma)
Rebozar las albóndigas en harina y freír en una sartén con un poco de aceite de oliva. Sacar y reservar en un plato cubierto con papel de cocina.
Para elaborar la salsa, necesitamos saltear en la sartén las espinacas y el ajo picado. Cuando se vayan cocinando, agregar la taza de leche evaporada ideal, el requesón o la ricota desmenuzada, la nuez moscada y la pimienta y mover con una cuchara de madera. Triturar y colar si queremos una salsa más suave. Rectificar de sal, al gusto.
Mezclar en una sartén las albóndigas con la salsa de espinacas y calentar sin que hierva.
PRESENTACIÓN
En un plato, colocamos las albóndigas y salseamos.
Podemos acompañar con un poco de arroz blanco ó una ensalada verde.
Servimos bien calientes.