FLAMENQUIN DE PATE DE JABUGO


Hoy os dejamos una nueva receta de Pinchos y canapés, tradicional como son los flamenquines, pero con un relleno original y delicioso, un paté de jabugo que sustituye al jamón serrano y que los hace más suaves. Si los cortamos en rodajas podemos servirlos en una bandeja como pica-pica, aperitivo para compartir con la familia o los amigos.

La compartimos en la sección LAS RECETAS DE LOS BLOGUEROS. Buen provecho!!



FLAMENQUINES DE PATE DE JABUGO



Unos flamenquines distintos, suaves, que siempre sorprenden por su sabor y no están hechos con Jamón Serrano.

Lo ideal es que el Jamón York, Jamón Cocido o Jamón dulce, como prefiráis llamarle, esté cortado en lonchas finitas para que sean manejables y el flamenquín no quede demasiado gordote. Si esto se lo pedís al charcutero con la mejor de vuestras sonrisas, lo hará encantado.

En cuanto al paté, se puede usar cualquiera, pero es cierto que el pongo en los ingredientes es el que mejor sabor da. Al menos esa es mi opinión. Ya sabéis que para gustos están los colores.

Con los tranchetes es como mejor se trabaja pero a mí me gusta usar queso tierno manchego, del que ya viene cortado en lonchas finitas.


INGREDIENTES para 6 personas:

6 lonchas de jamón cocido
lonchas de queso
Paté de Jabugo a las finas hierbas
Huevo
Harina
Pan rallado
Pan rallado más grueso para dar un toque crujiente (opcional. Lo venden en algunos supermercados)
Aceite de Oliva Virgen Extra
Palillos



ELABORACIÓN

Extender un poquito de paté sobre el jamón cocido. No es necesario que untéis mucho.

Colocar una loncha de queso haciéndola coincidir o poniéndola más cerca de uno de los extremos de la loncha de jamón dulce.

Enrollar a partir de ese lado.

Cerrar los extremos con palillos y pasar por harina, huevo y pan rallado. A mí me gusta espolvorear unos granitos de pan rallado más grueso para que den un toque crujiente, pero esto es opcional. En el mercado podéis encontrar este tipo de pan rallado crujiente.

Freír hasta que se dore. 

Sacar a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Servir recién hechos; quitar los papillos con cuidado. Presentarlos enteros para comer de manera individual  o cortados en rodajas para compartir.