PANECILLOS DE ALBAHACA CON QUESO TIERNO Y TOMATE SECO DE XAVIER BARRIGA



PANECILLOS DE ALBAHACA 
CON QUESO TIERNO Y TOMATE SECO
DE XAVIER BARRIGA


Esta no es la primera receta de pan que hacemos, pero sí hemos introducido novedades respecto a los otros panes anteriores: hemos seguido las instrucciones del libro Pan de Xavier Barriga, y hemos cambiado la harina y la levadura por la de Harinas Santa Rita.


La verdad que hacer un buen pan casero no es difícil, pero es todo un arte. Con el resultado de estos panes estamos contentos y satisfechos. Con la corteza crujiente y la miga esponjosa, sabrosos y aromáticos, y con el queso y tomate seco como complemento perfecto a un panecillo que no necesita más acompañamiento que una copa de vino.

El libro Pan de Xavier Barriga os lo aconsejo, es un manual con muchos datos a tener en cuenta para obtener un buen resultado final. Trucos, consejos, explicacion del amasado y recetas de diversos tipos de pan es lo que encontrarás en este libro.

Y como la materia prima es importante, la harina es fundamental para elaborar un buen pan. Harinas Santa Rita tiene una gran variedad y la harina de pan casero viene con la levadura en un sobre, por lo que no hay que preocuparse de las cantidades. Es adecuada para preparar el amasado en máquina o a mano. Y el resultado nos ha gustado. La diferencia de los panes anteriores es notable.

Es importante pesar bien los ingredientes para ajustar las cantidades. 

INGREDIENTES

Para la masa:
430 gr de harina + la levadura de Pan Casero Santa Rita
1 cucharadita de sal
260 ml de agua
1 cucharada de albahaca seca picada

Para el gratinado:
12 trozos o rodajitas de queso tierno o queso de cabra
12 tomates secos en aceite escurridos



ELABORACIÓN

Preparamos la masa:

CON PANIFICADORA: Ponemos el agua, la sal, la harina y la levadura por este orden en la máquina, ajustamos a modo "preparar masas". 

A MANO:
Pon la harina, la albahaca y la sal en un recipiente hondo, ves añadiendo agua y removiendo la mezcla con la mano a medida que la mezcla se quede arcillosa, hasta incorporarla toda. Sigue removiendo y deja de amasar cada 5 minutos. Ponte un poco de harina en las manos y frótate para limpiarte. Saca la masa y ponla encima de la mesa de trabajo enharinada. Golpea la masa, estírala y dóblala sobre sí misma para que coja aire. Repite hasta que la masa se vaya despegando. Cuando veas que se rompe, tápala con un paño húmedo y déjala reposar 10 minutos. Repite este proceso 5 o 6 veces.
Disuelve la levadura en un poco de agua y ponla en el centro de la masa. Amasa de nuevo hasta que esté totalmente integrada y se despegue de la mesa de trabajo.
Forma una bola, colócala en un bol enharinado y tápala con un paño húmedo. Deja reposar en un sitio cálido hasta que doble su tamaño (unos 45 minutos).

Saca la masa, córtala en 12 porciones y forma unas bolas con ellas lo más redondas posibles. Deja fermentar una hora en un sitio cálido tapadas con un paño húmedo.

Precalienta el horno a 250ºC. Pon dentro un cazito adecuado lleno de agua hirviendo para que genere vapor.

Cuando los panecillos estén fermentados, con unas tijeras haz dos cortes en forma de cruz en la superficie, ábrelos y pon un trozo de queso y un trozo de tomate seco; pincha con un palillo.

Pon los panecillos en el horno, baja la temperatura a 210ºC, rocía con agua las paredes del horno y los panecillos ligeramente. Hornea unos 15 minutos o hasta que los panecillos estén dorados y el queso gratinado.

Saca los panecillos del horno, rocíalos con aceite de oliva (el de los tomates les vendrá de maravilla!) y déjalos enfriar sobre una rejilla



PRESENTACIÓN

La verdad que no le hace falta nada más a estos panecillos, que se pueden degustar solos.

Los hemos tomado para cenar, acompañados de jamón ibérico, pastrami, unas miniburguer, aceite de oliva virgen, cebolla asada y un buen vino tinto.

Puedes cambiar la albahaca por otra hierba como orégano, tomillo, romero; el queso por uno de cabra o feta; y los tomates por jamón, bacon, cebolla asada o confitada,... a tu gusto!!

Buen provecho!!