Chivite Las Fincas 2017, el rosado con más talento


Chivite Las Fincas 2017, el rosado con más talento




  • Arzak y Chivite firman este rosado-joya, imprescindible para los amantes de los rosados
  • El “must” de los rosé se presenta también en formato XL




Llega al mercado la nueva edición de Chivite Las Fincas Rosado, el vino imprescindible para los amantes de los rosados con personalidad y que aúna el talento de Juan Mari Arzak y Julián Chivite

Chivite Las Fincas presenta su característico color rosa pálido y un aroma intenso, muy frutal con fruta blanca de hueso, granada, cereza fresa, frambuesa. En el paladar es suave y agradable, equilibrado y untuoso, muy persistente. 

Es la cuarta cosecha de Chivite Las Fincas, el rosado que tras el éxito alcanzado desde de su primera añada, que se agotó en menos de tres meses, llega al mercado cada primavera. Su singular botella y su atractivo color rosa pálido le convierten en objeto de deseo que, una vez se descorcha, muestra su marcada personalidad. Tal y como afirma Julián Chivite “el rosado-joya que elaboro con Juan Mari Arzak, es vivo, persistente y sorprende por su carácter bajo su delicada apariencia”.



Chivite Las Fincas es un vino único que procede de la selección de fincas de la zona de Tierra Estella. Elaborado con las variedades Garnacha y Tempranillo, su cuidada elaboración parte de la precisa extracción del mosto de la uva a su llegada a la bodega y un medido contacto con las pieles que garantizan la obtención de lo más noble, la baya. Después de una fermentación a baja temperatura y una crianza sobre lías finas, se obtiene un vino complejo, fino y sedoso. Chivite Las Fincas es el primer vino de Chivite acogido a la Indicación Geográfica Protegida Vino de las 3 Riberas, que puedes encontrar a un PVP de 10€.

La idea de crear este nuevo rosado surge de la relación entre Julián Chivite y Juan Mari Arzak, que comenzó hace muchos años, y de las tertulias y los momentos que han pasado en torno a una buena mesa y un buen vino. Así, de las conversaciones, encuentros y desencuentros nació la idea de hacer un vino, mano a mano, que sirviera al mismo al tiempo como homenaje al saber hacer de una saga, los Arzak