- En el Valle del Jerte se cultivan las mejores cerezas de España y la Picota del Jerte
- Lo óptimo para la cosecha es que la floración se produzca a finales de marzo a principios de abril
Entre manantiales y aire puro, se cultivan de manera artesanal los cerezos del Valle de Jerte. Se trata de un entorno único ubicado en el norte de Extremadura donde su microclima privilegiado permite cultivar las mejores cerezas de España y la Picota del Jerte (una variedad originaria de la zona). En primavera, da lugar un espectáculo increíble: la floración de los cerezos.
Más de un millón de árboles tiñen de blanco las laderas del valle dejando una estampa preciosa, a la vez que anuncian que dentro de pocas semanas llegan las jugosas y saludables cerezas y picotas. La floración dura entre doce y catorce días y es un momento de celebración para toda la comarca que festeja la Fiesta del Cerezo en Flor declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
No todos los años coinciden en las mismas fechas, depende de las condiciones meteorológicas que haya durante el invierno. Aunque lo óptimo para la cosecha es que se produzca durante los últimos diez días de marzo y los diez primeros de abril. Este año se inauguró en Cabrero el 23 de marzo y se clausurará en Tornavacas el 7 de abril un evento que se celebra desde hace más de cuarenta años como un momento de júbilo, en el que el agricultor agradece y aplaude la inminente llegada de la próxima cosecha.
Los cerezos se labran en bancales siguiendo la tradición familiar de siglos. Este tipo de cultivo se transmite de generación en generación y repercute en la calidad y propiedades saludables de las cerezas y picotas. Frutas que son una fuente de salud, contienen ocho vitaminas, hierro, magnesio, calcio, gran cantidad de antioxidantes y fibra, además, de pocas calorías.
Sólo hay cinco variedades de Picotas del Jerte certificadas con la Denominación de Origen Protegida. Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés son variedades pertenecientes al grupo de las Picotas del Jerte y tienen características similares, y la quinta certificada es la única de las cinco con pedúnculo y se llama Navalinda.
Un producto cada vez más demandado en el mercado nacional como internacional, sobre todo en Alemania y Reino Unido. El 60% de la producción de Picotas del Jerte se exporta. "Son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura", señala el Consejo Regulador de Denominación de Origen Protegida de Cereza del Jerte, la entidad que trabaja para promocionar y certificar el origen y calidad de los productos protegidos.
