La catedral de los platos de cuchara en Valencia


TABERNA L’ALBEREDA 
 La catedral de los platos de cuchara en Valencia


Antes que nada, debo decir que adoro la cocina creativa, la sigo con profusión y entrega, me embelesan y seducen sus artífices, así como sus creaciones y los nuevos métodos de elaboración que muestran imaginativas y artísticas presentaciones, pero también debo aclarar que soy un acérrimo seguidor de la cocina tradicional, sobre todo de aquella que salvaguarda y mima los mejores platos de nuestro increíble recetario español.

En mi búsqueda de esa verdadera cocina tradicional que cuida el producto y cautiva por sus sabores y texturas, acudo a la provocativa llamada de la Taberna L’Albereda, un coqueto local con una de las mejores terrazas de nuestra ciudad, que está situado en el número 5 del Paseo de la Alameda de Valencia. Un negocio de restauración que abrió sus puertas en el año 1.999 donde da rienda suelta a su amor por los platos de siempre el empresario, cocinero y gastrónomo Aitor Inurrieta que concibe una cocina en la que convive con gracia y talento una culinaria marcada por la cocina mediterránea y de mercado en la que la reina es un producto que podríamos tildar de sobresaliente, porque lo que realmente le interesa a Aitor es fidelizar a su clientela engatusándola con los mejores productos que ofrece cada temporada. 
Callos a la madrileña


La carta de L’Albereda se muestra dividida entre tapas mediterráneas, entre las que destacan la ensaladilla rusa artesana, las setas de cardo empanadas con all i oli, o los deliciosos buñuelos de bacalao, o montaditos tan buenos como los de chistorra con huevos de codorniz, figatell con cebolla confitada o la morcilla de Burgos con pimiento. También nos encontramos en la carta con ensaladas perfectamente ejecutadas como la templada de espinacas, la de pasta fresca al pesto o el gustoso tronco de bonito y tomate raf
Potaje de garbanzos, espinacas y bacalao


Entre las carnes, yo recomendaría cualquiera de ellas porque son todas buenas, pero sin tuviera que sugerir alguna, yo no dejaría de probar el entrecot o el chuletón de buey de 630 gramos, el rabo de toro estofado o las deliciosas manitas de cerdo a la asturiana, que se deshacen en la boca.

Entre los pescados, hay que estar atento a las recomendaciones dependiendo de la época del año, pero sin duda alguna, los del Cantábrico son los mejores. 
Marmitako


Pero si en algo destaca la Taberna L’Albereda es por sus deliciosos platos de cuchara que pueden tomarse durante todo el año. Creaciones que se basan en la cocina tradicional y a las que Aitor, que cocina con sentido y sensibilidad, les da un punto de actualización utilizando para ello los medios actuales y la sabiduría que ha adquirido con el tiempo.

Prepara, junto a su equipo de cocina y de forma impecable, los callos a la madrileña, la fabada asturiana, el potaje de garbanzos con bacalao y espinacas, el marmitako, las alubias de Tolosa, la pocha fresca, la verdina o las lentejas castellanas
Sopa de cocido


Si hubiera que destacar una de las mejores ocurrencias gastronómicas de Aitor, ésta sería la de ofrecer en su restaurante todos los miércoles y jueves, un verdadero cocido madrileño servido en dos vuelcos (sopa del cocido y posteriormente los garbanzos junto a las verduras y la carne). Una delicia que cumplió con creces mis expectativas y que se prepara a la vieja usanza, esto es, empleando en su preparación más de 4 horas y con alguna innovación que lo enriquece, como es la de añadirle la pelota de carne que elabora la carnicería Palanca del Mercado Central de Valencia. 
Cocido, segundo vuelco


El cocido madrileño de Aitor Inurrieta destaca por la calidad de un garbanzo lechoso originario de Madrid que denota mantecosidad y cremosidad. Algo que por otra parte sucede con todas las legumbres que se pueden tomar en L’Albereda, pues son adquiridas en una famosa casa de legumbres de la capital de España, cuyo propietario comunica a Aitor cuales son las mejores en cada momento del año. 
Tapa de caracoles con jamón


El cocido es una de las mayores creaciones de la cocina popular y tradicional española que aunque de orígenes inciertos, la mayoría de las fuentes coinciden en que probablemente fue creado durante la Edad Media como una evolución del plato sefardí adafina o quizás de la olla podrida manchega. Este gustoso plato alcanza el L’Albereda cotas de magnificencia y placer sin igual, tan sólo por este cocido madrileño valdría la pena visitar un negocio que rezuma honestidad por los cuatro costados, que cuenta con un buen servicio y que además dispone de una excelente carta de vinos con más de 50 referencias y un certificado que le acredita como “cerveza bien tirada”. 


Postres L'Albereda

Un punto y aparte, o mas bien seguido, a tan excelente carta es la proposición indecente de Alin, un maestro del dulce de origen rumano que presenta una propuesta de postres de las que no se olvidan con facilidad. Dulces que son perfectamente concebidos y ejecutados, siempre con productos escogidos y 100% naturales. Especialidades únicas, de contemplación artística y mejor sabor como la mousse de chocolate blanco o negro, o el delicioso helado de violeta con frambuesa, el brownie de chocolate con helado de vainilla y otros muchos. Es prácticamente imposible probarlos y no sentir la necesidad inmediata y perentoria de felicitar a Alin por su excelente y comprometido trabajo en L'Albereda. 

Taberna L’Albereda es un lugar recomendable para todos aquellos que buscan la mejor cocina tradicional con ligeros toques de actualidad y, sobre todo, para aquellos que aman los platos de cuchara sobre todas las cosas. Amen.