Filetes de merluza en salsa rubia... y un toque personal
¿Cuántas veces has llegado a casa a mediodía y sobre todo de noche, y no hay (practicamente) nada en la nevera, y además tienes una familia que alimentar, o invitados de última hora? Seguro que muchas más de las que recuerdas...
O al menos es nuestra experiencia. Así que uno de los hábitos que cambiamos hace ya mucho tiempo es tener un congelador bien provisto para casos de "emergencia": algo de pescado y verduras, caldos y salsas caseras, pan, helados, masas de pizza, hojaldre,...
La segunda parte es ¿qué puedo hacer con todo esto en menos de 30 minutos, que esté bueno, que sea saludable, y que me haga parecer todo un cocinillas? Las webs de las distintas marcas comerciales son un buen recurso para coger ideas, sobre todo porque muestran recetas para cocinar con sus productos.
Nos decidimos hace no mucho a experimentar con las recetas propuestas por las distintas marcas de alimentación, y como el pescado nos gusta tanto, elegimos la merluza (congelada) de Pescanova. Y oye, parecía que nos habían puesto el nombre como reclamo "Filetes de merluza en salsa rubia" (una coma y la cosa cambia, nos estaba esperando).
Primero hacemos la receta que proponen, tal cual, y luego añadimos un toque personal que elevó la receta de "salvado por los pelos" a un dignísimo notable alto. A ver qué os parece.
La receta base son los filetes de merluza en salsa rubia que se cocinan en cazuela, que se cocinan en unos 20 minutos, es muy sencilla de preparar y sale muy correcta, aunque le falta un poco de chispa... unas verduras, unas hierbas frescas, algún condimento y el resultado salta no sólo a la vista, también al paladar.
INGREDIENTES
Receta base:
1 envase de filetes de merluza congelada de 400 gr de Pescanova
1/2 vaso de vino blanco2 huevos batidos
2 cucharadas de harina
1/2 cebolla picada muy pequeña
1 vaso y 1/2 de agua
1 pizca de sal
Aceite de oliva
Le añadimos:
1 bote de corazones de alcachofa cocidos
1 diente de ajo
2 huevos duros
2-3 espárragos verdes
zumo y ralladura de limón
sal
pimienta negra recién molida
hojas de hinojo fresco (opcional, puedes ponerle la que más te guste)
ELABORACIÓN
Receta base:
1. Dejamos descongelar, según indique el envase, los filetes de merluza congelados Pescanova. Partir cada filete en dos, sazonar y reservar.
2. Poner una sartén al fuego con 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva. Echar la cebolla y dejar pochar a fuego suave hasta que tome color dorado. Añadir 1 cucharada de harina y cuando esté tostada, echar el agua y el vino blanco. Remover bien y dejar cocer durante 5 minutos. Pasar la salsa rubia por el chino. Reservar.
3. Poner 2 cucharadas de harina en un plato. Enharinar los filetes de merluza, pasar por el huevo y freír en una sartén con un poco de aceite bien caliente. Al ir sacándolos, colocar en una cazuela.
4. Cubrir la merluza con la salsa rubia. Poner a fuego fuerte y cuando rompa el hervor, bajar a fuego suave y mantener durante 2 minutos. Apagar el fuego. Se pueden servir directamente los filetes de merluza en salsa rubia en la misma cazuela, pero si se quiere se puede emplatar para cada comensal distribuyendo las porciones en cada plato.
Le añadimos:
En el punto 2. junto a la cebolla añadimos un diente de ajo picado y una pizca de sal. Después de añadir la harina, añadimos el vino blanco, dejamos un par de minutos que se evapore y añadimos el vaso y medio de agua. Y en lugar de pasar la salsa por el chino la trituramos bien.
En el punto 3. salpimentamos los filetes de merluza y también el huevo.
En el punto 4. añadimos los corazones de alcachofa partidos por la mitad, y mezclamos un poco del caldo de las mismas con la salsa rubia, junto a una cucharada de zumo de limón. Esta salsa la vertemos sobre el pescado y las alcachofas. Añadimos unas láminas de espárragos verdes (que se van a cocer con el calor de la cazuela), los huevos duros pelados y partidos en cuartos y unas hojas de hinojo. Probamos, rectificamos el punto de sal, tapamos, dejamos cocer tapado de dos a cinco minutos, retiramos del fuego y servimos.
Como hemos dicho antes, la receta base es correcta, pero añadir un toque personal cuando cocinamos siempre es un plus, que tanto tú como tus comensales seguro que agradecen.