Postres de Cuaresma y Pascua de Viena Labaguette



Postres de Cuaresma y Pascua de Viena Labaguette 



  • Las Torrijas y los Huevos de Pascua ya están en las vitrinas de su tienda, Viena Lacrem, para endulzar la temporada de vigilia





Viena Labaguette te propone un postre muy madrileño para darle un toque de azúcar y sabor a los días previos a Semana Santa. Como es tradición, en el obrador de la Familia Fernández las torrijas se elaboran de manera 100% artesanal, con una receta única que marca la diferencia año tras año. 

El pan de brioche de Viena Labaguette es la clave de su ternura. Se empapa en leche aromatizada con vainilla de Madagascar y aderezada con tiras de naranja, limón y clavos y, tras pasar por la sartén a fuego lento, presume de un acabado perfecto en el escaparate. Las torrijas son, sin duda, las estrellas de estas fechas en Viena Lacrem, su tienda de Santa Brígida, 6

Además, para que los padrinos y madrinas se luzcan en la Pascua, y los chocolateros disfruten como niños, este año ofrece dos variedades del huevo típico: de chocolate negro y de chocolate con leche. Están envueltos en papel transparente para que se vea el exquisito resultado y traen sorpresa en el interior, nada menos que cuatro huevos más, de tamaño mediano, con lo que los pequeños de la familia y los más golosos se quedarán encantados. 

Estos postres ya están disponibles en Viena Lacrem y se pueden adquirir hasta pasada la Semana Santa, con el mejor sabor y producto de siempre, sello de calidad que abandera a esta familia de reposteros desde hace más de 100 años.

El establecimiento que Paco Fernández regenta en la Calle Santa Brígida, 6, ofrece una magnífica selección de tartas y postres durante todo el año. En determinadas épocas, como Semana Santa, Carnaval o Navidad, se elaboran recetas exclusivas que mejoran con los años y se convierten en auténticos reclamos desde el principio hasta el fin de la temporada. 

Viena Lacrem es un coqueto local situado en el barrio madrileño de Chueca, que ha conseguido la fidelidad de todos sus clientes, no solo por su exclusivo y variado catálogo de panes artesanos y postres, sino también por una decoración que hace patente el buen gusto de la familia. Cuadros que enmarcan el producto, una combinación muy acertada de colores y, por supuesto, un servicio inmejorable completan el paraíso de tentaciones que es Viena Lacrem, con toda la maestría que Viena Labaguette lleva demostrando desde 1900.