PERDERSE EN EL BARRIO DE SALAMANCA
SERÁ UNA… BENDITA LOCURA
- Con aire vintage y ambiente cosmopolita, Bendita Locura desprende un halo clandestino e íntimo, ideal para enamorarse de las tardes que terminan enloqueciendo las noches más inesperadas
- Moderno y encantador, este restaurante non-stop ofrece muchas sugerencias perfectas para compartir y un plato del día que rompe con el típico menú de primero, segundo y postre de la zona
No es difícil entender su propósito cuando de perder la cabeza se trata. Bendita Locura es un espacio acogedor y muy chic, perfecto para conocerlo y quedarse. Su envolvente decoración, con una acertada mezcla de estilos entre el toque industrial de parte de su mobiliario en metal y lo natural de la madera, además de la singularidad de los objetos que completan mesas y rincones en sus dos plantas, como el fantástico Chester, insignia del local, crean un espacio singular con personalidad y estilo propio, para disfrutar de las copas o de su cocina fresca e improvisada. Factores que hacen que el paso por Bendita Locura siempre sea diferente, e incluso que una tapa a media tarde acabe juntándose con la luna de forma inesperada.
Porque sus experimentados propietarios, David y Juan Luis aportan su toque más personal a este local tanto en la culinaria, pensada a raíz de la demanda de los clientes, como en la variedad de cócteles, el café (100% arábigo), los tés y una selección de etiquetas premium en cada tipo de bebida que se aúnan en la carta. Un non-stop único para aquellos que se toman la vida con serenidad escuchando buena música sin salir del ambiente urbanita de la capital.
Toda su ‘carta líquida’ marida perfectamente con sus genuinos platos basados en la mezcla de guiños internacionales con las recetas más nuestras. Una fusión muy equilibrada con un puñado de buen hacer y dos o tres pizcas de aquí y allá para conquistar cualquier paladar. Fieles al concepto de ‘urbanfood’ en este ambiente excepcional, pretenden diferenciarse con el mimo y la calidad de los productos que utilizan y que hará ‘perder la cabeza’ a los asiduos al Barrio de Salamanca.
Así, lo que comenzó como un café y tea-bar, se ha ido transformando y contagiando del espíritu de un cliente espontáneo que sabe lo que quiere pero se deja sorprender. Su carta está repleta de opciones para todos los gustos con platos generosos y sencillos o con ingredientes más ligeros, ideales para cuidarse. Dividida en distintos apartados, se encuentran las ensaladas; entre las que destacan su
- Tabulé con queso feta, aceitunas negras y salsa de yogur y menta,
- Ensalada Lucas con confit de pato, pasas y vinagreta de Pedro Ximénez;
- Provoleta con tomate perfumada con trufa blanca
- Tostas; como la de morcilla, pimiento y nueces, entre otras
- Molletes: de cerdo, ternera o pollo con brotes verdes.
Para los más clásicos, el plato del día con bebida y café por 10’50 € se sirve de lunes a viernes, siendo el Cuscús el gran protagonista de los miércoles. Una apuesta sana, rápida y fresca adaptada a todos los relojes.
Y como la semana no termina en viernes, Bendita Locura pone en marcha ‘Un placer de fin de semana’, una idea para disfrutar del brunch tanto los sábados como los domingos. Dispone de dos tipos que se sirven de 11:30 a 15:00h: el ‘brunch clásico’ por 19 € por persona o el ‘Little Brunch’ por 10 €.
Un espacio secreto entre lo cool y lo chic con un ligero toque de tradición perfecto para desconectar y que convierte a Bendita Locura (www.benditalocuracoffee.com) en un disparate de lo más cuerdo por un ticket medio de 20 €. El reservado en la planta baja, acoge 16 comensales en mesa ó 35 en cóctel. Tiene cuatro parkings públicos alrededor y abre los lunes de 8:30 a 21:00h, de martes a jueves de 8:30 a 01:00h, viernes de 08:30 a 02:00h; sábados de 9:30 a 02:00 y los domingos sirven de 09:30 a 17:00 horas. ¿Te atreves a perder la cabeza?