Hoy nos vamos hasta Santander para preparar uno de los platos más representativos (o conocidos) de su gastronomía: el marmitako, o guiso, marmita de bonito del norte con patatas. Y nadie mejor que una cántabra amante de la buena cocina y buena cocinera para enseñarnos a preparar este delicioso plato: Silvia, de Jugando a las Cocinitas.
Yo me apunto a un plato bien calentito y acompañado de unas piparras, que el puntito picante me gusta mucho. Compartimos su receta en la sección de LAS RECETAS DE LOS BLOGUEROS.
MARMITA DE BONITO
Como sucede en casi todos los grandes platos cada uno tiene su receta llena de matices que le dan un punto de sabor diferente aunque en el fondo sea el mismo guiso en todas las casas.
En este caso os cuento como preparo la Marmita de bonito, vais a ver que como siempre lo haremos de una manera muy sencilla pero os aseguro que nos quedará un guiso marinero muy rico.
INGREDIENTES
1 Kg de patatas aproximadamente (es importante elegir una variedad que sea rica para cocer)
1/2 Kg de bonito del norte fresco (limpio de piel y espinas)
1 cebolla
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
2 dientes de ajo
2 cucharadas soperas de tomate natural rallado (para eliminar la piel y las semillas)
Una cucharadita de polvo de pimiento choricero*
Aceite de oliva virgen extra
Agua o caldo
Sal
1 Kg de patatas aproximadamente (es importante elegir una variedad que sea rica para cocer)
1/2 Kg de bonito del norte fresco (limpio de piel y espinas)
1 cebolla
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
2 dientes de ajo
2 cucharadas soperas de tomate natural rallado (para eliminar la piel y las semillas)
Una cucharadita de polvo de pimiento choricero*
Aceite de oliva virgen extra
Agua o caldo
Sal
ELABORACIÓN
1. Nos aseguramos que no queden espinas ni trozos "feos" en el bonito y lo troceamos en dados de unos 4 cm. Reservamos (si queremos preparar un caldo** con las espinas y/o la cabeza este es el momento de ponerlo en marcha).
2. Pelamos y partimos en brunoise la cebolla y el ajo, el pimiento rojo y verde también lo troceamos en dados pequeñitos. Lo ponemos a rehogar en una cazuela alta con AOVE, añadimos un poquito de sal y sofreímos a fuego medio-fuerte.
3. Cuando vemos que la cebolla se va poniendo transparente añadimos el tomate natural rallado y dejamos que se cocine unos 3 ó 4 minutos más.
4. Incorporamos las patatas (que habremos pelado, lavado y "chascado") y rehogamos unos minutos manteniendo el fuego medio-fuerte.
5. Es el momento de añadir el pimiento choricero en polvo (podéis usar su carne si lo preferís, yo lo hago así porque me resulta muy práctico), movemos bien para que se mezcle todo y enseguida añadimos el agua o caldo hasta que las patatas queden totalmente cubiertas.
6. Colocamos la tapa de la cazuela de modo que quede un poquito descubierto el guiso y dejamos que se cocine durante unos 18-20 minutos.
7. Pasado ese tiempo añadimos el bonito que teníamos reservado, colocamos la tapa (esta vez si que la ponemos de forma que cubra toda la cazuela) y apagamos el fuego.
El bonito se cocinará perfectamente con el calor residual y de está forma quedará en su punto, jugoso y muy rico.
8. Comprobamos si debemos añadir un poquito más de sal y listo para servir.
Si os gusta el picante os aconsejo que acompañéis el plato de unas Piparras, hacen una pareja de escándalo.
*uso polvo de pimiento choricero que preparo en casa de una forma muy sencilla, pongo 2 ó 3 pimientos choriceros secos (quitando el rabo) en un molinillo eléctrico de café y trituro hasta obtener un polvo fino
**lo prepararemos con un trozo de cabeza y/o espinas del bonito, puerro, zanahoria, unos dientes de ajo, perejil, agua, un chorrito de vino blanco y sal. Cocemos durante unos 30 minutos, desespumamos, colamos y listo para usar.