SICILIA: EL MEJOR DESTINO GASTRONÓMICO DE ITALIA
Además de su gran riqueza histórica, paisajística y cultural, si por algo destaca esta isla mediterránea es por su gastronomía, mezcla de diversas culturas. Ya que has pensado hacer un viaje a Sicilia, no te olvides de que cada ciudad o pueblo tiene una esencia culinaria que no te debes perder.
Catania es uno de los centros alimentarios más importantes de la isla, sobre todo por su lonja, en la que los productos estrella son los mariscos, los moluscos y los pescados, como el mejillón, la dorada o el calamar, entre otros. Pero Catania no solo destaca por su excelente gastronomía, sino también por sus monumentos, como el Palacio Biscari, el anfiteatro romano o el Castillo Ursino. El alojamiento en esta ciudad es muy económico y desde todos ellos disfrutarás de la vista del volcán Etna al atardecer.
Cerca de Catania, Siracusa, es uno de los adalides de la gastronomía italiana con recetas como los macarrones con nueces, el purpetti, albóndigas de atún con huevo queso de oveja y clavo, el pulpo hervido, la zuccata, calabaza confitada o el granizado de almendras. En Siracusa no te puedes perder maravillas como el Duomo, el Templo de Apolo o el teatro griego. El alojamiento es muy variado y puedes elegir entre alojarte en el centro o estar un poco más relajado y reservar una estancia en las afueras.
A medio camino entre la modernidad y la leyenda está Palermo, mundialmente conocida por platos como la pasta con sardinas, el falsomagro, chuleta de cerdo rellena de verduras, el cous cous trapanés, una particular variación del cous cous árabe, y delicias dulces como los cannoli con ricotta y los cremosos helados. Para reservar el alojamiento, puedes mirar en páginas como venere.com, donde encontrarás mil y una estancias para completar unas vacaciones de ensueño.
La localidad de Caltagirone es conocida por su quesería. Un paraíso para los amantes del queso en la que después de realizar un tour por sus instalaciones ofrecen una degustación de sus mejores productos. Famosa por ser la capital de la cerámica, puedes comenzar tu vista por el Jardín Público, continuar con la Iglesia de San Francisco de Asís y ascender por la escalinata de Santa María del Monte. Cualquier sitio es bueno en Caltagirone para reservar una estancia, pues sus habitantes son muy amables y serviciales con los turistas.
Para finalizar, Ragusa es el destino ideal para los apasionados del dulce, especialmente del helado, ya que sus dos especialidades más conocidas son el gelato divino, infusión de vino y helado, y el gelato, suave, cremoso y de muy variados sabores. De Ragusa no te puedes perder la ciudad barroca, imponentes edificios construidos después del terremoto de 1669. Para el alojamiento, y dado que la ciudad tiene mucho que ver, lo mejor es reservar una habitación en el corazón del casco histórico.