Hace unos días conocí en persona a Silvia, de Jugando a las cocinitas, una santanderina simpática como ella sola. Ya conocía su blog, porque prepara unas recetas estupendas y muy ricas, y las fotos me encantaron. Así que después de hablar con ella, la incorporamos a nuestra sección de Las Recetas de los Blogueros.
De entre todo su recetario, es difícil decantarse por una receta, así que empezamos con un Bacalao con fritada de piquillos, un plato tradicional, con mucho sabor que seguro que os encantará. Bienvenida Silvia!!
BACALAO CON FRITADA DE PIQUILLOS
Que rico está el bacalao ¿Verdad?, hay mil maneras de prepararlo y en todas conseguimos sacar lo mejor de él, ofreciendo un bocado delicioso que bajo mi punto de vista le convierte en uno de los reyes de la gastronomía.
Esta receta resulta super sencilla y queda deliciosa, no se tarda nada en preparar y como vais a ver es más que probable que tengáis todos sus ingredientes en casa os podáis poner manos a la obra en cualquier momento.
A ver qué os parece:
Esta receta resulta super sencilla y queda deliciosa, no se tarda nada en preparar y como vais a ver es más que probable que tengáis todos sus ingredientes en casa os podáis poner manos a la obra en cualquier momento.
A ver qué os parece:
INGREDIENTES
· 4 tajadas de bacalao desalado (que no sean demasiado gruesas)
· 1 cebolla
· Unos 250 ó 300 gr de pimientos de piquillo (no tiramos el jugo en el que vienen)
· 3 ó 4 dientes de ajo
· Aceite de oliva virgen extra (unas 6 cucharadas soperas)
· Harina
ELABORACIÓN
1. Secamos bien las tajadas de bacalao y las pasamos ligeramente por harina, queremos una capa muy fina que apenas se aprecie. Reservamos.
2. Pelamos y partimos por la mitad o en láminas un poquito gruesas los ajos. Les ponemos a confitar en una sartén donde habremos echado el aceite de oliva y mantenemos a baja temperatura hasta que comienzan a tomar color, así dejarán todo su aroma y le darán un saborazo increíble al aceite. Cuando vemos que ya están listos les sacamos del aceite y reservamos en un plato.
3. Ponemos el bacalao en la satén (si las tajadas son muy grandes lo haremos en dos tandas) y cocinamos también a baja temperatura, buscamos confitarlo NO freírlo. En el proceso lo daremos la vuelta con sumo cuidado para no desmontarlo y que la presentación quede perfecta. Una vez hemos confitado el bacalao lo reservamos en un plato (no cubrir el plato de papel absorbente ya que queremos aprovechar todos los jugos que suelte)
4. Pelamos y partimos la cebolla en medias lunas y la añadimos a la sartén donde hemos confitado el ajo y el bacalao, si hay demasiado aceite retiramos un poquito. Echamos una pizca de sal y rehogamos a fuego medio.
5. Cuando la cebolla comienza a tomar color es el momento de añadir los pimientos cortados en tiras, añadimos también el jugo del bote o lata de pimientos y los ajos que teníamos reservados. Mezclamos cuidadosamente y rehogamos a fuego fuerte durante unos 3 ó 4 minutos.
6. Colocamos los trozos de bacalao en la sartén, encima de la fritada, y con la ayuda de dos cucharas y un poquito de paciencia y mimo les hacemos hueco y les vamos echando salsita por encima. Cocinamos unos 4 ó 5 minutos más a fuego muy suave y ya estará listo para servir y disfrutar. Así simplemente, sin más acompañamiento quiero decir, está delicioso pero con patatas fritas se te saltan las lágrimas...
¡ESPERO QUE OS GUSTE!
· 4 tajadas de bacalao desalado (que no sean demasiado gruesas)
· 1 cebolla
· Unos 250 ó 300 gr de pimientos de piquillo (no tiramos el jugo en el que vienen)
· 3 ó 4 dientes de ajo
· Aceite de oliva virgen extra (unas 6 cucharadas soperas)
· Harina
ELABORACIÓN
1. Secamos bien las tajadas de bacalao y las pasamos ligeramente por harina, queremos una capa muy fina que apenas se aprecie. Reservamos.
2. Pelamos y partimos por la mitad o en láminas un poquito gruesas los ajos. Les ponemos a confitar en una sartén donde habremos echado el aceite de oliva y mantenemos a baja temperatura hasta que comienzan a tomar color, así dejarán todo su aroma y le darán un saborazo increíble al aceite. Cuando vemos que ya están listos les sacamos del aceite y reservamos en un plato.
3. Ponemos el bacalao en la satén (si las tajadas son muy grandes lo haremos en dos tandas) y cocinamos también a baja temperatura, buscamos confitarlo NO freírlo. En el proceso lo daremos la vuelta con sumo cuidado para no desmontarlo y que la presentación quede perfecta. Una vez hemos confitado el bacalao lo reservamos en un plato (no cubrir el plato de papel absorbente ya que queremos aprovechar todos los jugos que suelte)
4. Pelamos y partimos la cebolla en medias lunas y la añadimos a la sartén donde hemos confitado el ajo y el bacalao, si hay demasiado aceite retiramos un poquito. Echamos una pizca de sal y rehogamos a fuego medio.
5. Cuando la cebolla comienza a tomar color es el momento de añadir los pimientos cortados en tiras, añadimos también el jugo del bote o lata de pimientos y los ajos que teníamos reservados. Mezclamos cuidadosamente y rehogamos a fuego fuerte durante unos 3 ó 4 minutos.
6. Colocamos los trozos de bacalao en la sartén, encima de la fritada, y con la ayuda de dos cucharas y un poquito de paciencia y mimo les hacemos hueco y les vamos echando salsita por encima. Cocinamos unos 4 ó 5 minutos más a fuego muy suave y ya estará listo para servir y disfrutar. Así simplemente, sin más acompañamiento quiero decir, está delicioso pero con patatas fritas se te saltan las lágrimas...
¡ESPERO QUE OS GUSTE!