RECETA 2.0 - PIZZA CASERA DE CALABACÍN Y JAMÓN CON MOZARELLA
Hoy volvemos con una nueva Receta 2.0, en las que la calidad de las fotos no es la mejor, pero os aseguro que la receta es muy, muy buena. Son los resultados de las improvisaciones que algunos (en realidad, muchos) días tenemos en la cocina.
No nos gustan las pizzas congeladas, ni las refrigeradas, es cuestión de gustos... Pero sí tenemos siempre en la nevera masa de pizza refrigerada (tampoco congelada, los resultados no son los mismos, prueba de ensayo y error) y hay algunas marcas que tienen unas masas realmente buenas. Llegas a casa una noche, no tienes nada preparado, miras la nevera y ves la masa, extiendes, añades ingredientes a tu gusto mientras se precalienta el horno, cocinas unos 15 minutos y cena lista!
La pizza de esa noche, sin muchos ingredientes: una bola de queso mozarella (que funde de maravilla), unas rodajas de calabacín, tomate y jamón, nada más, pero la combinación de sabores es una maravilla, y no es excesivamente pesada ni recargada de sabores.
INGREDIENTES
Masa de pizza refrigerada
Rodajas de calabacín
Un tomate pelado y sin semillas
Lonchas de jamón serrano (nos gusta el ibérico, pero para una pizza... es un crímen)
Salsa de tomate (con albahaca y un ajito picado y frito en aceite)
Albahaca, orégano y tomillo secos
Pimienta negra recién molida
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 210º C durante 10 minutos.
Extendemos la masa de pizza. Como en casa nos gusta la masa fina, le pasamos el rodillo hasta dejarla finita. La colocamos sobre la base que luego llevaremos al horno (tenemos una de Pyrex, antiadherente, que es realmente buena: las pizzas salen con la masa cocida y crujiente, y luego es muy fácil de lavar, os la recomiendo).
Ahora vamos añadiendo los ingredientes: salsa de tomate con albahaca y ajo en la base, la bola de queso mozarella bien escurrida y troceada con las manos, las rodajas de calabacín (podemos ponerles un pelín de sal), las tiras de tomate crudo y las lonchas de jamón. Repartimos las hierbas por encima al gusto y llevamos al horno.
Cocemos unos 15 minutos a 190º C. calor arriba y abajo, hasta que veamos que está tostada la base y dorada la parte de arriba.
PRESENTACIÓN
Sacamos del horno, añadimos un chorrete de aceite de oliva virgen extra, pimienta negra recién molida y la servimos en porciones bien caliente.
Con una ensalda de canónigos aderezada con un poco de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y de pimienta para acompañar y algo de fruta de postre, una cena completa y no excesivamente pesada. Un capricho de vez en cuando no viene mal.