La receta de hoy es un lujo, por los sabores del plato y por la presentación que ha preparado To be gourmet para este delicado flan de calabacín y queso a la menta. Una forma estupenda de comer verduras: un plan sencillo, ligero y sabroso. El sabor del queso y de la menta le dan un toque especial. Y quedarás de maravilla si tienes invitados en casa. La compartimos en la sección LAS RECETAS DE LOS BLOGUEROS. Buen provecho!!
FLAN DE CALABACÍN Y QUESO A LA MENTA
de To be gourmet
Son muchos los tipos de puddings, pasteles, o flanes de verduras que
podemos encontrar en los recetarios. Este me gusta especialmente porque
es muy sencillo de preparar, ligero y muy sabroso. En casa crece la
menta de forma espontánea en el jardín y hoy, aunque estaba nevando un
poquito y la mayor parte de mis plantas están hibernando, la menta ahí
estaba como si nada.
Recuerdo los primeros años que me dediqué a arrancarla enfadada pues la
identificaba como una mala hierba que estropeaba la composición que yo
tenía plantada. Hasta que un día, me dí cuenta del olor que desprendía
recién cortada y me pregunté si sería alguna aromática despistada. En
efecto, desde entonces la dejo vivir tranquilamente como un inquilino
más de mi parterre.
Los ingredientes de este flan son muy básicos, y eso nos permite
improvisar y presentarlo si tenemos invitados. No lleva mucho tiempo
elaborarlo, lo más largo es la cocción en el horno, que nos vendrá bien
para ir preparando el postre o otros platos.
Es un entrante básico y de gustar a todo el mundo. Yo lo he presentado
así en copas pero nada impide que se presente en un molde alargado a
modo de pudding.
2 calabacines.
250 cc de leche ( o también puede ser nata 18%).
5 huevos L
50 g de queso rallado ( yo parmesano )
1 diente de ajo.
2 ramitas de menta y otra de perejil.
aceite de oliva.
sal.
ELABORACIÓN
Lavamos y secamos los calabacines y los rallamos. Picamos el ajo, la
menta, y el perejil. A continuación en una sartén con un hilo de aceite
sofreímos primero un par de minutos el ajo y el perejil, y después
añadimos el calabacín, lo salamos, y lo tenemos unos 5 minutos a fuego
medio mientras vamos removiendo para que suelte el agua; que no
añadiremos al flan.
En un bol, batimos los huevos e incorporamos el queso, la leche o nata, la menta picadita y el sofrito.
Precalentamos el horno a 180º y llenamos una bandeja de agua para
posteriormente hacer los flanes de calabacín. Yo he utilizado este molde
de Lekue, pues me gustaba la forma cilíndrica y baja que tienen.
Como el molde es de silicona, lo he colocado vacío en la bandeja con agua, para posteriormente con la ésta algo sacada y con cuidado e irlo rellenando con una cuchara. La ventaja es que luego el flan se desprende muy bien. Si usáis moldes que no sean de silicona evidentemente podéis meterlos ya llenos en el horno.
Como el molde es de silicona, lo he colocado vacío en la bandeja con agua, para posteriormente con la ésta algo sacada y con cuidado e irlo rellenando con una cuchara. La ventaja es que luego el flan se desprende muy bien. Si usáis moldes que no sean de silicona evidentemente podéis meterlos ya llenos en el horno.
He tenido los flanes unos 45 minutos en el medio del horno, y en el
último momento he subido la bandeja (con su agua y todo) cerca del grill
para que se tostaran. Quiero con ésto animaros a los que teméis el
proceso del baño maría; no tiene mayor dificultad.
Los flanecitos los desmoldaremos una vez estén fríos. Veréis que durante la cocción suben un poco, como si fueran magdalenas, pero luego recobran su forma plana en la superficie.
Los flanecitos los desmoldaremos una vez estén fríos. Veréis que durante la cocción suben un poco, como si fueran magdalenas, pero luego recobran su forma plana en la superficie.
PRESENTACIÓN
Se pueden tomar templados o fríos; a mi me gustan mucho más fríos.
Adornádlos con la menta fresca y servir en una fuente, o de forma
individual como yo os muestro
Con las cantidades que os he indicado salen unos diez pasteles o flanes, depende un poco del tamaño de los moldes que uséis.
Para una comida, una cena o para un "druch" que está de moda. Se ofrece
entre las cinco y las nueve, a caballo entre la comida y la cena, pero
no es una merienda, normalmente estará compuesto por tres platos
pequeños; ensaladas mini, sanwiches, tostas, o mejor... mini puddings
como éste!