RESTAURANTE SUBMARINO. L´OCEANOGRÁFIC, VALENCIA
No es la primera vez que he estado es este lugar, pero el sábado por la noche me invitaron y es algo que no podía rechazar, por la invitación y por el lugar. Está situado en la parte central del Parque Oceanográfico de
Valencia, siendo el edificio más emblemático debido a la peculiaridad de
su cubierta diseñada por Félix Candela.
En la planta inferior se ubica el Restaurante Submarino, rodeado de un acuario circular integrado donde se puede disfrutar del contraste entre el azul intenso del agua y el
color plateado de los peces que circulan alrededor de toda la sala. La sensación es la de comer bajo el agua. (podeis verlo en la primera imágen)
Pese a formar parte del complejo del Parque Oceanográfico, el restaurante funciona de forma
independiente a través de reserva previa, con una capacidad de 120
comensales y varios turnos para comer y para cenar. Cuando reservas por la noche, el entorno es mágico: el parque está cerrado, vacío, silencioso, puedes caminar sobre las piscinas y la sensación es relajante.
Ignacio Barrachina, director y jefe de cocina prepara un menú de cocina fusión.Para las cenas tienes la posibilidad de escoger entre nuestro Menú Degustación o Carta. Nosotros nos decantamos por la carta, porque aunque muy apetecible, no había hambre suficiente.
Dispone de
una cuidada Bodega, que incluye una amplia muestra de las mejores
denominaciones de origen españolas, y una selecta representación de
los mejores vinos extranjeros, sin olvidar los mejores cavas y
destacados champagnes franceses y licores de postre. Como los platos principales eran con pescado elegimos un vino blanco Aura D.O. Rueda Verdejo, de olor afrutado, fresco, de color amarillo pálido y aromas de hierbas finas, pera y manzana, perfecto para pescados, mariscos, ahumados, cremas y quesos frescos. Ya lo conocíamos y nos encanta. Como debe servirse frío, el camarero te sirve cada vez, no te deja la botella en la mesa, y la temperatura es constante en cada trago.
Nada más pedir, te traen un aperitivo, en esta ocasión compuesto por unas aceitunas negras y verdes aderezadas con hierbas y aceite de oliva buenísimas, y un chupito de mousse de queso compté con gelatina de balsámico y miel.
Y pan: tienes para elegir: normal, de centeno, de cebolla, de aceitunas negras y nueces, y de tomate. Yo elegí el de aceitunas negras y nueces y el de tomate; muy crujientes y buenos, aunque me gustó más el primero.
Como entrante pedimos un foie lacado con polvo de kikos y espuma de maiz que te sirven con unas tostas de pan extrafinas. No me pudo gustar más, teníamos que haber pedido un plato para cada uno.
El siguiente plato, un steack tartare de atún con falso huevo, encurtidos y mayonesa de wasabi, y las mismas tostas extrafinas para acompañar. Otra delicia: el salmón extraordinario, los encurtidos, unas mini alcaparras, cebolla y pepinillo cortado muy diminuto y la mayonesa de wasabi perceptible lo justo. La yema del falso huevo, una sorpresa: una crema de mango que combinada a la perfección.
Otro de los platos, lenguado con salsa de erizos de mar con chips de patata violeta y algas. Sabor a mar, el lenguado bueno, pero la salsa de erizos, un 10.
Y de postre, compartimos una tartita de mascarpone con piña caramelizada y mousse de fruta de la pasión. Me quedo con la mousse,
El servicio excelente, camareros siempre atentos a rellenar la copa de vino y servirte agua fresca. El tiempo entre los platos, adecuado. Te retiran cubiertos y platos cada vez, no tienes la sensación de mesa llena que a mí muchas veces me agobia. El precio, 105 €, no es barato, pero el entorno, la decoración y la comida bien vale darse un capricho de vez en cuando.
Restaurante Subarino:
En el interior del Parque Oceanográfico de Valencia
Imprescindible reservar. Tel 96 197 55 65