RESTAURANTE TEN CON TEN. MADRID.
VUELTA DE TUERCA A LO HABITUAL
por Comiendo se entiende la gente
Eso de que haya que reservar con 2 meses de antelación es un mito. Cojo 
el teléfono, llamo, y mesa para 3 en 10 minutos, y ya sabeis que yo no 
soy "nieto de", ni "famoso por", no soy nadie, bueno sí, hijo de mi 
padre y de mi madre.
Y bueno, con mi madre y con mi padre alli que fui, al Ten Con Ten 
aprovechando su visita este fin de semana. Por fuera nada que destacar 
la verdad, si me tengo que quedar con algo, es la placa con las 2 
interioristas que han decorado el local y que en esta foto no se ve, 
punto pelota.
Vamos a ver, como describiría yo el entrar alli...estéticamente es como 
rural pero que no se note, no sé, las frutas y las verduras a la 
entrada...que por cierto, huelen que alimentan. El ambiente que alli se 
respira es que todo es distendido siempre con la espalda recta, la gente
 tan emperifollada pero transmitiendo el típico "me he puesto lo primero
 que he pillado", mezcla de perlas y gin tonics...es para verlo.
Tomadas posiciones y embriagados por esa burbuja de perfección, nos 
sentamos a la mesa. Nuestra mesa no es la de la foto, pero sí la de al 
lado.
Para que nos callásemos un poco (je je je) nos trajeron unos frutos 
secos chinos de esos que pican, queso y pan. En ese momento es cuando mi
 madre contó su anécdota de las juanolas en China hace 20 años...¡esta 
señora tiene para todos los públicos!
Gazpacho de fresa, mu-y-bi-en-he-cho. Aromático.
  
Ese gazpacho nos lo trajeron acompañado de pan de queso. Una especie de 
bollitos con queso por dentro. Pensé que serían industriales de sabor 
pero nada más lejos de la realidad, algo nuevo.
El maitre nos recomendó el ceviche, o cebiche como lo queráis llamar. Al
 caso, que uno de los cocineros del Ten Con Ten es peruano (porque el 
resto serán asturianos...¿o eso es en El Paraguas?) y lo hace muy bueno.
 Buen ceviche, muy especiado como debe ser y con buena textura.
Esto más que un plato es una sensación. No es más que un risotto con 
sémola y trufa. Ese arroz no era arroz, bueno sí, pero la consistencia 
era como de pasta...bueno algo alucinantemente rico, tierno, no sé, si 
vais esto que no falte.
Tenía mono de moussaka y la pedí. Me gustó mucho la capa de fuera, un buen toque de horno, pero en Grecia las hacen mejor.
Antes de pasar a los segundos y para que podamos coger aire, a la 
entrada existe una pared de lo más curiosa y que nadie detiene en ella 
ya que va a la mesa y a los tomates. Bonito relieve que hace el 
ladrillo.
Después de la publicidad, empezaron los segundos. Mi madre se pidió 
bacalao negro asado con manzana. ¡Pedazo de lomo! Es un pescado que no 
me gusta, pero en este caso al probarlo me quedé sorprendido porque no 
tiene esa textura aspera tan característica del bacalao. La señora dijo 
que la piel estaba buenísimma, no sé, habrá que hacerle caso.
Mi padre en cambio pidió carrillera/carrillada con arroz y cebolla. 
Jugosa pero para mi gusto pierde mucho cortándola en taquitos, eso sí, a
 él es como le gusta.
  
Hamburguesa de pixin. Si me véis pidiéndome este plato, ¡madre de Dios!,
 aqui un servidor que no es de ir a restaurantes (porque ahora son 
restaurantes) de comida rápida y voy al Ten Con Ten y 
hamburguesa...¡estamos mu' tontos!
Y bueno, la hamburguesa triunfó. Me aseguré de que no viniese acompañada por ketchup o mostaza y lo único que tuve que hacer es disfrutar.
Y bueno, la hamburguesa triunfó. Me aseguré de que no viniese acompañada por ketchup o mostaza y lo único que tuve que hacer es disfrutar.
Y de postre chocolate a la reina. Caliente como debe ser y perfecta combinación, mejor dicho, contraste con el helado.
La atención muy buena, como si te conociesen de tiempo, y de precio 60€, porque iba con mis padres sino te digo donde comer...
Situado en C/Ayala 6, Madrid
Consejo nutricional: Si vas a compartir platos como en este caso, ojo, que lo que sobre no te lo tienes que comer, ¡no eres un basurero!
Situado en C/Ayala 6, Madrid
Consejo nutricional: Si vas a compartir platos como en este caso, ojo, que lo que sobre no te lo tienes que comer, ¡no eres un basurero!













