RESTAURANTE ABADES TRIANA. SEVILLA
por Comiendo se entiende la gente
Con motivo de mis 25 cumpleaños, este fin de semana, mis padres y yo
decidimos celebrarlo en Cascais. Todo pintaba muy bien, desayuno en
Guijuelo, unas tapitas en Badajoz y pasar la frontera de Portugal, para
llegar a comer a Cascais. Ilusos!!!
Como somos de culo inquieto, acabamos en el Algarve-Islantilla-Huelva-Sevilla-Ciudad Real...y con 2000 km a nuestras espaldas.
Ahora bien, centrándonos en lo que nos interesa, ayer lunes 1 de agosto, el artífice de este blog cumplía 25 años como he dicho, y no se nos ocurrió otro sitio que celebrarlo en Abades Triana, en pleno corazón de Triana y a orillas del Guadalquivir.
Como somos de culo inquieto, acabamos en el Algarve-Islantilla-Huelva-Sevilla-Ciudad Real...y con 2000 km a nuestras espaldas.
Ahora bien, centrándonos en lo que nos interesa, ayer lunes 1 de agosto, el artífice de este blog cumplía 25 años como he dicho, y no se nos ocurrió otro sitio que celebrarlo en Abades Triana, en pleno corazón de Triana y a orillas del Guadalquivir.
Todo fue muy rápido, salir de Huelva, reservar en eltenedor.es
(recomendado por Marcos) y plantarnos en cuestión de una hora en el
restaurante.
Nuestra sorpresa fue al ver la mesa que nos habian reservado. Nada más y
nada menos que con vistas a la Torre del Oro, impagables. El
restaurante tranquilo, con una ubicación impresionante y nada de ruido.
Vamos a hablar de lo que nos/me gusta, que es la comida.
Le
comentamos al maître que estábamos de viaje y queríamos algo ligero y
nada copioso, por lo que nos recomendó el menú degustación.
- Foie envuelto en crujiente de platano con melaza de pimiento
- Ensalada de rúcula y acelgas con bola de queso de cabra
- Foie de pato con membrillo, mermelada de frutos rojos y manzana
- Rape con verduras y salsa de tomate, yuca y albahaca crujiente
- Secretos con batata y jugo de carne
- Pastel de calabaza, garbanzos y garrapiñadas, venía con la vela :)
La cosa empezaba bien aunque preveía que me iba a quedar con hambre...y
nada más lejos de la realidad, me esperaban 5 platos más!
La ensalada estaba muy bien aliñada con frambuesa, y el queso de cabra hacía el resto, una buena mezcla.
Ensalada de rúcula y acelgas con bola de queso de cabra |
Un foie bien hecho puede estar muy muy bueno y este no era para menos.
El detalle del pan "bañado" con aceite le da esa fuerza y la mermelada
de frambuesa ese gusto dulce que rompe con lo salado.
Foie de pato con membrillo, mermelada de frutos rojos y manzana |
No puedo pasar por alto los aceites que nos trajeron al verme interesado
en ellos...tienen mucho cuerpo, tanto el de Arbequina como el
Hojiblanca. El color de los aceites me apasiona y estos eran muy
intensos de color a parte de sabor.
El pescado otra maravilla, con salsa de tomate que lo hace todavía más suave.
Rape con verduras y salsa de tomate, yuca y albahaca crujiente |
Los secretos es un tipo de carne que no me apasiona ya que me resulta poco jugosa, pero esta, estaba hecha de una forma diferente, acompañado de la salsa de manzana que lo hace sabroso.
Secretos con batata y jugo de carne |
Destacar
la presentación de algunos platos, la pizarra es un material que se
está usando mucho últimamente en la restauración sobre todo en carnes.
Como se enteraron de que era
mi cumpleaños, nos abrieron un vino de más de 30 años para poder
brindar, sinceramente todo un privilegio, gracias.
Pastel de calabaza, garbanzos y garrapiñadas, venía con la vela :) |
En el tema vinos acertamos a la perfección, un vino blanco no muy
cabezón porque había que conducir, Antonio Barbadillo de Cádiz fue la
opción recomendada, no es un grandísimo vino pero si muy suave, para la
carne nos recomendaron un tinto, Fundus, sabe mejor de lo que huele.
La atención no fue exquisita, fue lo siguiente, gente discreta, sabes que estás solo pero detrás está alguien que está atento para que no te falte de nada. Gracias a Verónica, una camarera encantadora que se tomó la molestia de escribir plato por plato que íbamos comiendo, gracias al maître que nos recomendó el qué comer, gracias a la sumiller por explicarnos cada vino que tomábamos con ese vocabulario que sólo los enólogos saben usar.
Petit fours con el café |
El precio muy acorde a lo que tomamos,
creo que fueron 50€ por cabeza (yo no me lo podría permitir a pesar de
mis 25 años jejeje), y gracias una vez más a mis padres, que por mucho
que invite yo, siempre pagan ellos.
Situado en C/Betis 69, Sevilla