DIETAS CONTROLADAS EN SODIO
El sodio (Na) que ingerimos en nuestra alimentación proviene de alimentos que lo contienen o de la sal de adición, es decir, el cloruro sódico (ClNa) que añadimos en la mesa o en la cocina.
En nuestra alimentación habitual consumimos de 10 a 15 gramos de ClNa, que equivalen a 3900-5900 mg de Na.
1 g de ClNa= 390 mg de Na
Si
tenemos en cuenta que las pérdidas de Na por la orina, heces, piel y
transpiración suman un total de 1000 a 1500 mg, nuestras necesidades
están sobradamente cubiertas por la alimentación habitual. Las
recomendaciones se estiman entre 2000 y 4000 mg al día (2-4 g día).
La
dieta pobre en sodio no es una dieta estandarizada. La restricción
puede ser muy severa o, por el contrario, muy moderada, por lo que se
hace necesario una clasificación.
- Hiposódica estándar: contiene de 1500 a 3000 mg de Na (aconsejada en caso de hipertensión)
- Hiposódica estricta: contiene de 600 a 1000 mg de Na
- Hiposódica severa: contiene de 200 a 400 mg de Na
Este
tipo de dieta controlada en sodio se realizará en caso de:
cardiopatías, afecciones renales (sin pérdidas sódicas), enfermedades
del hígado con ascitis y edema, tratamientos prolongados con
glucocorticoides que provocan retención de sodio, cirugía cardíaca y en
casos de hipertensión arterial.
Ahora
os voy a poner ejemplos de dietas para cada uno de los casos. Las
cantidades de alimento dependerán de las necesidades energéticas de cada
persona.
- Dieta hiposódica estándar:
- Alimentos desaconsejados
Sal de cocina y de mesa. Sal marina. Sal yodada
Carnes saladas, ahumadas y curadas
Pescados ahumados y secados. Crustáceos. Moluscos. Caviar
Charcutería
Quesos en general
Pan y biscotes con sal
Aceitunas
Sopa de sobre. Puré instantáneo. Cubitos. Patatas chips
Zumos de hortalizas envasados (gazpacho, salmorejo…)
Frutos secos salados
Pastelería industrial
Mantequilla salada. Margarina con sal.
Agua con gas. Bebidas gaseosas en general
Condimentos salados (mostaza, pepinillos…)
Conservas en general
- Alimentos permitidos
Carnes. Aves
Vísceras
Pescado fresco
Huevos
Leche. Yogures. Petit suisse. Cuajada. Requesón
Queso sin sal
Pan y biscotes sin sal
Harina. Sémolas. Pastas alimenticias. Cereales
Patatas. Legumbres
Verduras. Hortalizas
Fruta natural. Fruta en compota. Zumos naturales
Frutos secos sin sal
Mantequilla. Margarina. Nata. Aceite vegetal. Mayonesa sin sal
Azúcar. Pastelería casera. Helados caseros
Chocolate. Cacao
Agua natural. Agua mineral de baja mineralización. Sifón y gaseosa
Bebidas alcohólicas (salvo contraindicaciones)
- Ejemplo de dieta
Desayuno
Café con leche. Pan. Mantequilla, margarina o aceite de oliva virgen extra. Queso fresco
Media mañana
Fruta
Comida
Macarrones con sofrito de tomate y cebolla. Ternera a la plancha. Ensalada de lechuga, tomate, pepino y rábanos. Pan. Fruta
Merienda
Yogur
Cena
Verduras con patata. Merluza a la plancha. Lechuga. Pan. Fruta
2. Dieta hiposódica estricta
Esta
dieta exigirá, además de la supresión de todos los alimentos
desaconsejados en la dieta estándar, un cálculo preciso de todos los
productos de origen animal, dado su contenido relativamente elevado en
sodio.
- Ejemplo de dieta
Desayuno
Café con leche. Biscotes sin sal. Mantequilla, margarina o aceite de oliva virgen extra. Miel
Media mañana
Fruta
Comida
Arroz con salsa de tomate. Pollo al horno con limón. Escalibada. Pan sin sal. Fruta
Merienda
Té o café con leche
Biscotes sin sal con AOVE
Cena
Espinacas salteadas con ajo. Merluza a la plancha. Ensalada de lechuga y tomate. Pan sin sal. Fruta.
Observaciones:
las espinacas son una verdura rica en sodio, por lo que habrá que
tenerlo en cuenta y en cálculo de sal. En la dieta propuesta se podrían
tomar las espinacas, ya que el cálculo total lo permite.
3. Dieta hiposódica severa
Esta
dieta tiene muy pocas aplicaciones y, en el caso de que se utilice, se
hará bajo riguroso control y aumentando el contenido en sodio tan pronto
como el estado de la persona lo permita. Un ejemplo en el que puede
estar indicada es el de enfermos con anuria u oliguria grave.
CONSEJOS
Este
tipo de dietas no deben realizarse sin supervisión médica o sin que un
médico nos diga que debemos realizarla. Si la dieta está mal elaborada,
mal seguida o demasiado estricta, podría provocar anorexia y astenia e
hiponatremia.