TORRIJAS SIN GLUTEN NI LACTOSA



Uno de los platos dulces por excelencia de Pascua son las torrijas, elaboradas con pan, leche, huevo, azúcar, fritas y completadas con canela y azúcar. Deliciosas, sin duda alguna.

Pero qué pasa si tenemos intolerancia al glúten, la lactosa o no podemos tomar azúcar? Pues no hay problema! La dieta mediterránea de nuestra familia nos trae esta receta para que no nos quedemos sin probar las torrijas aunque tengamos alguna o todas de las intolerancias antes indicadas.

La compartimos en la sección LAS RECETAS DE LOS BLOGUEROS.





TORRIJAS SIN GLUTEN NI LACTOSA



He de decir que yo no conozco muchas familias cántabras (de hecho ninguna, aunque imagino que las habrá), de  donde yo soy, que coman torrijas, o tostadas que las llamamos asi, en Semana Santa sino en Navidad, de hecho en las panaderías se vende pan, para tal fin, sólo en esos días previos a la nochebuena.

El caso es que las tostadas o torrijas como se llaman fuera de Cantabria eran el reto de esta semana en este grupo del Face y yo me dispuse a hacerlas con un nuevo añadido, hacerlas sin gluten ni lactosa, nunca las hice hasta ahora. Tenia gran curiosidad por ver o paladear, mejor dicho, las diferencias de sabor con las tradicionales de toda la vida. He decir que mi familia flipó viendo un desayuno tan navideño, hasta con dorados, el día que comenzó la primavera..jeje


INGREDIENTES

Una barra de pan sin gluten (hice una en la panificadora que no me quedó como quise y al final tuve qur comprar una)
1 litro de leche de arroz
90 gr de stevia
1 rama de canela
Corteza de limón
4 huevos
AOVE (Aceite de oliva virgen extra)

Para el almíbar:
500 m de agua
60 gr de stevia
1 copita de moscatel
1 cucharada de miel (en nuestro caso ecológica y casera, de brezo)


ELABORACIÓN

El pan lo hice 2 días antes y le dejé endurecer en la panera, luego lo corté en rebanas de 2 cm de ancho aprox.

Ponemos a cocer la leche con la canela, la stevia y el limón. Una vez comience a hervir, retiramos y aún caliente vertemos sobre las tostadas que habremos puesto en una fuente de horno, por ejemplo, dejamos que remojen bien y las pasamos por huevo batido y las freimos en abundate AOVE con un clavo metálico dentro y una corteza de limón (para matar el sabor fuerte del aceite y para que no nos hagan espumam, el clavo), Escurrimos sobre papel absorbente y reservamos mientras vamos haciendo el resto.

Hacemos el almíbar con el agua, la stevia, la miel y el moscatel, dejamos templar y vertemos sobre las tostadas, las dejamos toda una noche que empapen y al día siguiente les damos la vuelta y, si no se comen en el día, asi cada unas cuantas horas.

Ya están listas para degustar nuestras tostadas, estaban muy ricas pese a no ser con los ingredientes habituales.


Me queda una cosilla pendiente de probar, hacerlas al horno para eliminar grasas, a la próxima lo intentaré.

Ahora sólo queda probarlas y disfrutar de este dulce típico de Pascua.

Buen provecho!!