PAN DE AGUA CON ARANDANOS


PAN DE AGUA CON ARANDANOS



Hace unos días preparamos unos panecillos de albahaca con queso tierno y tomates secos, y nos gustaron tanto que repetimos experiencia, esta vez elaborando un pan de agua con arándanos. Y la verdad es que las cosas hechas en casa, saben mejor!

El pan de agua es un pan ligero, de crujiente y fina corteza, y miga muy blanda y suave, muy esponjosa. Es perfecto para tomar cortado a rebanadas untado con un poco de tomate, aceite de oliva virgen y sal. Aunque en este caso, le hemos puesto unos arándanos, para tomarlo tostado con un queso cremoso tipo brie o cammenbert y foie.

Nos hemos basado en la receta del libro de Xabier Barriga, pero ya en la primera mezcla de ingredientes nos dimos cuenta que algo no estaba bien, así que investigamos en otros blogs y Aliter Dulcia ya había probado a hacerlo y tampoco le cuadraban las cantidades. Necesita más harina de la que recomienda el libro. Y tampoco hemos incorporado la masa madre. Aún así, el resultado es más que bueno, sobre todo para ser el primero de este tipo de hacemos.

Como en todas las masas, el tipo de harina utilizado es importante. En esta receta hemos usado la harina de gran fuerza de Harinas Santa Rita. Requiere un buen amasado y largo tiempo de fermentación, lo que al final produce un pan aromático, lleno de sabor. Y para obtener una masa tan esponjosa, es recomendable que pueda fermentar y levar con tiempo.

Vamos con los ingredientes y cantidades de nuestro pan. Pesa todos los ingredientes antes, para facilitarte el trabajo.


INGREDIENTES

430 gr. de harina de gran fuerza Santa Rita
320 ml de agua mineral tempalda
5 gr. de levadura fresca
10 gr. de sal
1 bolsita de arándanos deshidratados




ELABORACIÓN

Esta vez hemos amasado en la Thermomix (te sirve para Kitchen Aid o similar). Diluimos la levadura en un poco de agua y reservamos. En el vaso de la Thermomix ponemos la harina y la sal y mezclamos en velocidad espiga unos segundos. Añadimos el agua poco a poco (conforme adquiera una textura terrosa, añadimos más agua), hasta terminarla. Amasamos durante unos 2-3 minutos más y añadimos la levadura disuelta reservada. Seguimos amasando. En total, el tiempo de amasado ha sido de unos 12 minutos.

Si amasas a mano, los pasos son los mismos. hazlo en un bol grande y amasa al principio con una cuchara y luego con la mano.

La masa debe quedar como una pasta pegajosa, que no se pegue en las manos si las tenemos mojadas.

Dejamos fermentar tapado con un paño de lino o algodón húmedo, o en la misma Thermomix, hasta que doble el tamaño por lo menos. No os pongo tiempo. Dependerá de la temperatura de la estancia, pero lo ideal es que esté a unos 20-25º C.

Cuando fermente, pasamos la mezcla a dos moldes rectangulares. Añadimos la mitad de los arándanos a cada pan por encima sin presionarlo. Salen dos panes de unos 400 gr. Hemos usado uno de aluminio y otro de silicona, no hace falta engrasarlos, no se pega una vez esté cocido. No os preocupe que parezca poca masa para tanto molde.

Los tapamos con un paño de lino o algodón húmedo y los dejamos levar hasta que aumente de tamaño, más del doble. Darle el tiempo necesario, sin prisa. En este punto, hemos vuelto a probar una de las funciones del microondas Solar Series de LG, que permite el levado de masas de pan. Buen resultado, en 45 minutos habían subido!

Cuando la masa haya subido, precalentamos el horno a 250ºC y ponemos dentro una ollita llena de agua hirviendo para que forme vapor. Espolvoreamos los panes con un poco de harina (no tanta como nosotros) y los metemos en el horno. Rociamos las paredes del horno con agua, cerramos y bajamos la temperatura a 180ºC. Cocemos unos 30 minutos más o menos, hasta que los panes estén doraditos y suenen a hueco al golpearlos suavemente.

Sacamos los panes, con cuidado de no quemarnos los desmoldamos y los dejamos enfriar en una rejilla.




PRESENTACIÓN

Como os hemos comentado, en esta ocasión han sido el elemento principal de una cena compuesta de quesos tiernos, foies y aceite de oliva virgen.

Os dejo a vuestra elección el degustarlos con lo que más os apetezca, y nos contéis el resultado.

Podéis congelar una de las barras cuando se enfríe, envuelto en papel de aluminio y una bolsa de plástico. Si no, envuelto en un paño de algodón en un sitio cerrado, se conserva tieno varios días, aunque la corteza deja de estar tan crujiente.

Buen provecho!!