HAMBURGUESAS DE SALMON


HAMBURGUESAS DE SALMON



Esta podría ser perfectamente una receta de aprovechamiento. En Navidad hicimos unos lomos de salmón al horno con un poco de cebolla pochada y un pastel de calabacín; la verdad que quedó muy bueno, y muy ligero después de la comilona del día anterior. Pero creo que no calculé bien y compré un salmón entero de casi 6 Kg! para al final 8 personas. Así que quedó salmón para varios días...

Algunos lomos los hemos tomado a la plancha, con hierbas frescas y limón; con jengibre y soja; con salsa tártara... pero al final, o le daba una vuelta de tuerca o el salmón y yo salíamos por la ventana. Y se me ocurrió que unas hamburguesas, bien aderezadas podían suavizar el efecto traumático que el pobre pez estaba causando.

Y sí, ha funcionado. Unas mini hamburgesas de salmón a la plancha, unos germinados de cebolla y unas cremas de aguacate, zanahoria y hummus. Se lo han comido sin protestar y diciendo que estaban buenísimas.  

Como el "experiemento" ha resultado bueno, lo comparto con vosotros. El tamaño lo dejo a vuestra elección; aquí las hemos hecho pequeñas: para los peques, una cena con amigos, unos entrantes o una cena "en bandeja" con sesión cinéfila.


INGREDIENTES

500 gr. de lomos o rodajas de salmón sin piel ni espinas (Mar de Noruega)
1/2 cebolla roja picada fina
unos aros de aceitunas negras
1 huevo
pan rallado (el que admita)
la piel rallada de 1 limón
el zumo de 1/2 limón
1 cucharadita de cebollino fresco picado
1 cucharada de perejil fresco picado
1 cucharada de albahaca fresca picada
sal
pimienta negra o blanca recién molida
opcional: 1/2 cucharadita de jenjibre molido, copos de guindilla



ELABORACIÓN

Cortamos el salmón en trozos y lo ponemos en la picadora o Thermomix. Lo picamos pero no demasiado, no queremos que quede una masa, sino que se noten los trozos. Lo mejor, si tienes paciencia, es picarlo con cuchillo, la diferencia es notable.

Lo sacamos y lo ponemos en un bol grande; hacemos un volcán y en el centro colocamos el huevo, el zumo de limon, la cebolla roja picada, las hierbas frescas, la ralladura de limón, sal y pimienta. Amasamos con la mano integrando bien todos los ingredientes. Añadimos las rodajas de aceituna, el jengibre y los copos de guindilla si  los vamos a usar y pan rallado poco a poco mientras amasamos. Debe quedar una pasta que no se pegue demasiado en las manos. 

Tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera toda la noche.

Al día siguiente lo sacamos y vamos formando hamburguesas: con las manos aceitadas cogemos una porción de la masa, le damos forma de bola y luego la aplastamos un poco entre las palmas de las manos, dándole forma redondita con los dedos. Las vamos colocando en un plato aceitado, mientras terminamos el resto de la masa. 

Ponemos una sartén o plancha en el fuego. Cuando esté bien caliente, pincelamos las hambuguesas con un poco de aceite y las vamos colocando con cuidado en la sartén. Cuando estén doradas, les damos la vuelta, las dejamos dorar y retiramos del fuego. No deben hacerse demasiado, porque quedarían muy secas.




PRESENTACIÓN

Se pueden comer como uno prefiera, la verdad que admite muchas posibilidades: con panecillos de hamburguesas, tomate, lechuga y una salsa tártara están estupendas. Con mostaza suave, salsa de tomate y unas patatas fritas,...

Yo las hice para cenar y las coloqué en una fuente sobre un nido de germinados de cebolla y las acompañé con una crema de aguacate, una de zahanoria y hummus. Unas gotas de aceite de oliva, un poco de pimientas de colores recién molidas y el plato entró por los ojos!

La crema de aguacate: batir la pulpa de un aguacate con un poco de sal, zumo de limón, pimienta y aceite de oliva hasta emulsionar bien. Servir fría.
La crema de zanahoria: pelar y cortar unas zanahorias, ponerlas en un bol y hacerlas unos minutos al microondas. Cuando estén blanditas, sacar y batir añadiendo sal, un poco de comino molido y aceite de oliva hasta tener una crema. Servir fría.
El hummus: puedes comprarlo preparado (en Mercadona tienen uno que está bastante bueno); si lo quieres preparar es muy sencillo: hay que batir un bote pequeño de garbanzos cocidos, un diente de ajo pequeño pelado, zumo de limón, comino (yo lo uso entero), sal, pimienta blanca, y una cucharada de tahine (crema de sésamo); podemos añadir un poco de agua o caldo si está demasiado espeso; luego añadimos aceite de oliva poco a poco y seguimos batiendo hasta tener una crema espesa. Servimos fría.

Buen provecho!