Ayer nos regalaron este pan casero con queso. No nos hemos podido resistir a pedir la receta y compartirla, ya que el pan estaba delicioso: crujiente, dorado y con un sabor a queso espectacular.
Se puede hacer en panificadora, o a mano, pero cociéndolo en el horno con la forma y el tamaño que queramos.
Un truco: emplear un queso graso, fundente y de sabor marcado.
INGREDIENTES
600 gr harina
50 gr levadura
350 ml agua
2 cucharadas aceite
1/2 cucharada azúcar
1 cucharadita sal
600 gr harina
50 gr levadura
350 ml agua
2 cucharadas aceite
1/2 cucharada azúcar
1 cucharadita sal
100 gr queso rallado grueso
ELABORACIÓN
Primero colocamos la harina en un recipiente y hacemos un hueco en el centro. Desmenuzamos la levadura en el recipiente del agua y la ponemos en el centro del hueco.
Luego vamos vertiendo el agua y moviendo la harina de los costados hacia el centro. Añadimos entonces la sal y hacemos un bollo con la mezcla. Lo dejamos crecer unos 20 minutos tapada.
A continuación volvemos a amasar añadiendo 2/3 partes del queso y lo separamos en porciones del tamaño deseado. Enharinamos una placa y colocamos los panes dejando bastante separación entre cada una porque crecen. Lo dejamos reposar así unos 20-30 minutos. Añadimos el resto del queso por encima.
Lo cocinamos en el horno entre 25 y 30 minutos, hasta que veamos que el pan esta dorado y el queso fundido.