¿QUÉ ES LA DIETA MEDITERRANEA?




Se cumple un año desde que un comité de la UNESCO decidió incluir la Dieta Mediterránea en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La candidatura fue presentada conjuntamente por España, Grecia, Italia y Marruecos.

Pero, ¿sabemos exáctamente qué es la Dieta Mediterránea? ¿Por qué es tan recomendable nutricionalmente hablando? ¿Qué alimentos la componen? 

Vamos a intentar despejar algunas dudas, y actualizaremos los cambios que se han presentado para actualizarla al estilo de vida actual.


La nueva pirámide sigue la pauta de la anterior, y se añaden indicaciones de orden cultural y social ligados al estilo de vida mediterráneo, se trata de dar prioridad no solo a un tipo de alimentos sino a la manera de seleccionarlos, cocinarlos y consumirlos.





Si vemos el nuevo modelo de pirámide nutricional recomendable será más fácil entender las virtudes y beneficios de la Dieta Mediterránea y por qué es tan recomendable




Podemos ver la distribución de cada tipo de alimento y las porciones recomendadas. 

Qué grupos de alimentos componen la Dieta Mediterránea y como se distribuyen?

¿Dónde empieza y dónde acaba el modelo de alimentación mediterráneo? 

Algunos sostienen que coincide con lugares donde se cultiva el olivo (España, Italia, Grecia, Oriente Próximo, norte de África, países balcánicos).

Lo que une a todos los alimentos habituales son sus condiciones climáticas determinadas: inviernos secos y largos veranos calurosos. Es una dieta que carece de muchas grasas de origen animal, sustituidas por cereales y legumbres. 


La nueva distribución de la pirámide establece unas pautas alimentarias diarias, semanales y ocasionales:


DIARIAMENTE

El aceite de oliva es el gran símbolo de la dieta. Junto con el trigo y la viña. El aceite de oliva es quizá el ingrediente más característico y más "envidiado": es mucho más saludable de otras grasas como la mantequilla o el aceite de girasol, más usadas en otras dietas como las europeas. Se usa tanto parasazonar como para cocinar.



Los lácteos: yogures y quesos de cabra y oveja (mucho más digestivos que los de vaca) fortalecen los huesos. Los más conocidos, el yogurt griego, el queso feta, parmesano,...



El tomate, la cebolla, la naranja, el ajo, las uvas, la lechuga, la berenjena, el calabacín, el pimiento,... son algunas de la gran variedad de frutas y verduras  que se consumen en la cuenca mediterránea. Con la conquista de América se trajeron de allí un surtido de hortalizas que han contribuido a la dieta mediterránea. Se consumen diariamente y la mayoría de las frutas se consumen crudas, a diferencia de otras zonas, con lo que sus vitaminas y minerales son de mayor calidad.
Aqui encontramos infinidad de ensaladas como la ensalada griega, nizarda, el remojón granadino, parrilladas de verduras a la plancha, berenjenas con miel de caña,...

Las sopas frías o calientes con combinación de ingredientes sobre todo vegetales (a diferencia de otros paises en los que abunda la carne) se preparan de un extremo a otro y es uno de los arquetipos del modelo mediterráneo: el Gazpacho Andaluz, el Ajoblanco y la Escudella Catalana son ejemplos bien conocidos.  Ayudan a garantizar el aporte diarios de agua, entre 1.5 y 2 litros diarios, que también se pueden completar con infusiones


El arroz, cultivo perfeccionado y extendido en la península Ibérica por los musulmanes durante la Edad Media y que perdura hasta la actualidad. Los cereales: pan, pasta, cous cous... tienen como ventaja que aportan fibra y poca grasa. Por supuesto, como ejemplo, la paella en todas sus variantes: con pollo y conejo, de marisco, de verduras, los arroces melosos de langosta, arroz al horno,... También el cous-cous, el tajine, los macarrones, tallarines al pesto, boloñesa,...


Los platos se enriquecen con especias, hierbas, cebollas, ajos,... Las aceitunas, frutos secos y semillas son una buena fuente de grasas saludables, proteínas, vitaminas, minerales y fibras.


Se recomienda un consumo moderado de vino y otras bebidas fermentadas.




SEMANALMENTE

Las legumbres combinadas con cerales son una buena fuente de proteínas, y las patatas por su presencia en recetas tradicionales de pescado y carne, deben consumirse de 1 a 3 raciones por semana.

El consumo de pescado ha sido más frecuente, lógicamente. Fresco en la costa, en salazón en las zonas más alejadas. Los pescados en general, son más saludables y recomendables por los nutricionistas, ya que aportan proteínas, grasas más saludables y también son más digestivos que la carne. Algunas de sus recetas: calamares rellenos, sardinas asadas, pescados a la plancha, atún con tomate,...

Los huevos, también forman parte de esa riqueza de proteínas, grasas y vitaminas.

En cuanto a las carnes, mejor las magras. El consumo de carnes rojas y procesada debe ser reducido en catidad y frecuencia. Las más consumidas son las de caza y aves de corral; el cordero es consumido más esporádicamente y el cerdo que aunque no es propio del Mediterráneo, fue introducido en la parte norte en la Edad Media. El consumo de carnes en general, no era muy frecuente, a diferencia de otras regiones. Coincide con el consumo de carnes de la pirámide modelo. Algunas recetas: cordero asado con hortalizas, pollo asado con limón y tomillo,...

OCASIONALMENTE

En el vértice de la pirámide encontramos los dulces. El azúcar, los caramelos, los pasteles, la bollería, los zumos de frutas azucarados y los refrescos azucarados deben consumirse en pequeñas cantidades y sólo de vez en cuando.



Por todo lo anterior, no sólo es rica, variada y sana, sino también un placer durante la elaboración y la degustación.


Junto a las recomendaciones y frecuencia de cada uno de los grupos de alimentos, la incorporación de algunos elementos culturales y de estilo de vida es uno de los aspectos más destacados de la nueva pirámide.

Esta pirámide se plantea desde el consenso internacional y se basa en las últimas evidencias científicas en el campo de la nutrición y la salud, publicadas en cientos de artículos científicos en las últimas décadas, contribuyendo así a la armonización de los instrumentos educativos que se utilizan en la promoción de la Dieta Mediterránea, y responde a la necesidad de un marco común entre los países mediterráneos, que se debe adaptar en función de las costumbres y hábitos de cada país del arco mediterráneo.


Fuente: FUNDACIÓN DIETA MEDITERRÁNEA