SAQUITOS DE BRESAOLA Y MOZZARELLA FRESCA
CON ENSALADA DE HOJAS VERDES
En nuestra visita al Mercado de San Antón nos trajimos entre otras cosas, bresaola y mozarella de búfala de la estupenda charcutería que tienen. Los hemos probado infinidad de veces, en restaurantes italianos y en casa.
De la mozzarella, poco hay que decir, un queso fresco, lechoso, típico italiano que se usa fundamentalemente en pizzas y ensaladas; la más conocida (y la más buena, para nosotros), la ensalada caprese: rodajas de tomate, de mozzarella fresca, hojas de albahaca, un buen aceite de oliva y pimienta negra recién molida. Aunque la forma más común de encontrarla aquí es de leche de vaca, probad la de búfala!
La bresaola quizá sea menos conocida. Producto típico italiano de la región de la Lombardía, es una fina carne de ternera aderezada y curada. Es muy parecida a la cecina, aunque difiere su sabor, quizás más suave. La manera más típica de comerla en en finas lonchas, como un carpaccio, aderezada con lascas de parmesano, hojas verdes como la rúcola, aceite de oliva y pimienta negra recién molida.
Y cómo las hemos comido? Pues como estos días después de las comilonas apetecen platos más ligeros, nos hemos preparado unos saquitos de bresaola rellenos de mozzarella y acompañados de unas hojas verdes variadas aliñadas simplemente con un buen aceite de oliva vírgen extra. Muy ligero, muy rápido y muy sencillo de preparar.
INGREDIENTES (por persona)
3 lonchas de bresaola
1/2 mozarella de búfala fresca
hojas verdes variadas
aceite de oliva virgen extra
sal
pimientas variadas recién molidas
ELABORACIÓN
Después de escurrir bien la mozzarella de su suero de conservación, partirla en dados grandes, aliñarlos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
Sobre cada loncha de bresaola poner dos o tres trozos de mozzarella, formas unos saquitos y fijarlos con unos palitos de brocheta pequeños.
Lavar las hojas verdes, escurrirlas bien, colocarlas en una ensalera y aliñarlas con aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y pimientas recién molidas.
PRESENTACIÓN
En una fuente o platos individuales, colocar tres saquitos de bresaola y mozzarella decorativamente.
Añadir al lado las hojas verdes aliñadas.
Terminar con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y sazonar con pimientas variadas recién molidas.
Acompañar con un buen pan crujiente. Buen provecho!
TRUCO: Si no encuentras bresaola, prepara este plato con una buena cecina. Tambien puedes servirlos como aperitivos en una fiesta; haz bocados más pequeños para que se puedan comer de una sola vez. Si quieres un sabor más intenso, añade unas gotas de reducción de aceto balsámico.